Carlos Lerín fotografía
Me acuerdo del collage.
Una de las técnicas artísticas explotadas en mi temprana edad.
Recuerdo la satisfacción que me suponía el proceso de crear un ensamblaje de cualquier cosa que tuviera a mi alrededor como revistas, recortes de tela, semillas, legumbres y todo lo que saliera de mi imaginación, para acabar creando una humilde obra artística, algo que sin yo saberlo potenciaría mi lado más irracional del cerebro hasta acabarme convirtiendo en lo que creo que soy ahora, “artista”.
Se denomina collage a la técnica consistente en acoplar diversos elementos para conseguir un todo unificado.
Los artistas gráficos nos hemos centrado en las últimas décadas en el retoque digital y el diseño vectorial para crear composiciones artísticas, dejando de lado lo real, lo palpable, casi a la ilustración y sobretodo al collage.
Seguimos haciendo uso de dichas disciplinas, aún usando las nuevas herramientas digitales, mediante la perfecta combinación de técnicas tan variadas como la fotografía, la ilustración y la tipografía, para acabar creando “el todo unificado” que se define como el principio mismo del collage, donde lo realmente importante es el mensaje a través de la percepción de elementos visuales y táctiles, que aportan un cierto toque surrealista.