Reflexiones, experiencias y proyectos surgidos en mi acercamiento a la fotografía analógica y digital.
Portadas.
Proyecto digital a color.
La puerta ya no como mero elemento arquitectónico sino más bien como instrumento simbólico.
La Puerta es el primer elemento simbólico, al estar situada en los límites que determinan el interior y el exterior y por ser, además, un lugar de paso para acceder al mismo.
En la palabra "apertura" va implícito el término PUERTA en un sentido de OBERTURA y de permitir el paso.
Para cualquier profano la puerta es el primer símbolo que actúa en una ceremonia de iniciación y aunque no hay consciencia en ese momento de su presencia, si se puede llegar a percibir un cierto "cambio de ambiente" cuando se franquea.
El significado puerta como símbolo lleva inherente también el de UMBRAL: simboliza la comunicación entre dos estados y, sobre todo, la posibilidad de acceso de uno al otro. Es la frontera que separa un ámbito interno, al que se aspira acceder, de otro, de donde se viene. La puerta es la delimitación de dos mundos, el interior y el mundo exterior.
La puerta no es un elemento pasivo, no es la simple discontinuidad de una pared para permitir o impedir la entrada. Por el contrario tiene una función muy activa y la capacidad de transmitir un mensaje, como cualquier otro elemento simbólico.
Es el inicio de un viaje, un viaje iniciático. Pero sin este umbral no podrán venir los siguientes. La Puerta es, por lo tanto, el comienzo de un largo camino de retorno.